Centro histórico de Toro |
La calle Corredera con su plaza porticada, la depauperada
Judería, la vía Rejadorada con su historia de lealtad, la plaza Batalla de Toro
y, por supuesto, las queserías y las bodegas, constituyen algunos de los
principales puntos de interés del municipio de Toro. A todos ello habría que
sumar iconos como la Colegiata o la panorámica vista del
surcar del río Duero desde la atalaya del Alcázar.
Esta localidad que ronda los diez mil habitantes y que se
siente honrada de la cincuentena larga de bodegas que configuran su joven
(apenas 25 años) denominación de origen vitivinícola, preserva el encanto de su
casco histórico. Cierto que la imagen desangelada de numerosos negocios
cerrados o en traspaso y de céntricas viviendas al borde de la ruina le resta
esplendor. El gélido viento que la atraviesa tampoco insta a recorrer sus calles,
sobre todo cuando, a partir de las ocho de la tarde, comienzan a vaciarse hasta
quedar prácticamente desiertas.
Colegiata Santa María la Mayor |
No obstante, el empeño de sus habitantes –ejemplificado por
la histórica escultura del verraco que se ha convertido en su símbolo más reconocido-
y el orgullo que sienten por sus productos autóctonos, sobre todo vinos y
quesos, anima a recorrer y conocer este municipio zamorano. Recomendable
alojarse en Rejadorada, un palacete que ofrece la posibilidad de dormir en
camas con dosel o de disfrutar de una soleada terraza para degustar vinos autóctonos.
Vista cauce río Duero y aledaños |
También aconsejable visitar alguna de las bodegas. Junto al
citado palacete se halla Rejadorada (bodega) que además de emplear la variedad
propia, Toro, también recurre al Verdejo, siempre matizando su amparo en la denominación
de origen. Ofrece la posibilidad de retrotraerse al pasado de la población por
medio de un vídeo con la simulación de la narración en primera persona protagonizada por uno de sus personajes más ilustres, Diego de Leza.
Bodegas Fariña se encuentra entre las más afamadas. Oferta la opción de realizar sendas visitas guiadas de hora (seis euros) o de hora y
media (15 euros) con degustación de tres o cinco de sus referencias vinícolas.
Entre ellas su vino Primero (sigue la estela del Beaujolais francés) o el Gran
Colegiata, su producto estrella.
Urueña (Valladolid)
Y a poco más de media hora de autovía de Toro se halla
Urueña, la singular villa del libro situada ya en la provincia de Valladolid.
Amurallada, con imponentes vistas y, principalmente, con un museo sobre la
historia del libro (en general) y con múltiples librerías. Eso sí, mejor visitarla
de jueves a domingo. El resto de la semana, sobre todo si no se trata de meses
estivales, están todos los locales (excepto el citado museo) cerrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario