El Partido Socialista en la Comunidad Valenciana afronta
días decisivos para su futuro y, sobre todo, para su reconstrucción. Una vez
asentados el poder orgánico y la jerarquía institucional de su líder autonómico
y presidente de la Generalitat, Ximo
Puig, este fin de semana comienzan a dilucidarse los congresos provinciales
y, sobre todo, el de Joves Socialistes.
Sí, aludo principalmente al de la cantera del PSPV porque el
peso de la formación de Pedro Sánchez en el ámbito valenciano no recae precisamente
en la estructura provincial. Más bien ha resultado testimonial hasta la fecha.
Incluso con José Luis Ábalos de
máximo responsable en Valencia. En su dilatado currículum político, encumbrado
últimamente como secretario de organización nacional, apenas constarán unas
palabras de su mandato provincial.
Con Mercedes
Caballero como previsible secretaria general en Valencia, José Luis Cholvi como seguro en
Alicante y con un cuarteto de candidatos que dejan todo muy abierto en
Castellón, habrá una renovación profunda, desde luego. No obstante, en los
entresijos y foros de decisión socialistas seguirá siendo, salvo cambios en los
próximos años, simbólica. En principio, ninguno adquirirá el ribete de ´barón´o
´baronesa´.
En cambio, prefiero centrar la mirada en el congreso de
Joves Socialistes, la pedrera o mina, según se prefiera el símil, del PSPV. Fran López, alcalde de Rafelbunyol,
ocupará la secretaría general por aclamación. Le cede el cetro ni más ni menos
que José Muñoz, diputado autonómico
y actual secretario de organización del PSPV-PSOE. Y su fama alcanza eco nacional al haber
formado parte, en representación de los socialistas valencianos, de la gestora
que dirigió su partido bajo la égida de Javier
Fernández. Extensa trayectoria con tanta juventud.
El PSPV en general, y más en particular Ximo Puig, tiene
claro que ha de cuidar y mimar a su cantera. Lo ha hecho con Muñoz y le ha
respondido. Lo incluyó en la candidatura autonómica como representante de Joves
Socialistes. La pujanza de los juveniles del PSPV ha crecido con el paso de los
años. Su formación sabe que no basta con escuchar su voz ni con otorgarles
cargos secundarios. María Such,
directora del Instituto Valenciano de las Mujeres, constituye otro ejemplo del
apogeo de veinteañeros en cargos de responsabilidad, tanto orgánica como
institucional.
Y Fran López, el alcalde más joven de la Comunidad
Valenciana, puede seguir la misma senda. Ha modernizado su municipio conectando
a los vecinos por whatsapp y revitalizando fiestas y aspectos sociales. Tiene
aplomo y un discurso directo, que conecta. Va a dirigir una organización de la
que saldrán las personas que liderarán el PSPV en las futuras décadas, quienes orientarán
hacia dónde va su partido. Se trata de la generación que continuará (o que
cambiará) el camino de los Jorge
Rodríguez, Rubén Alfaro, Carlos Fernández Bielsa o Juan Antonio Sagredo, cuatro alcaldes
de municipios grandes, treinteañeros y que ya están contribuyendo a marcar el
ritmo de su formación a nivel autonómico.
En todo caso, tanto los congresos provinciales como el de
Joves Socialistes suponen la antesala de otros aparentemente menos relevantes
pero en la práctica tanto o más decisivos: los comarcales. Los futuros
secretarios generales y sus ejecutivas tendrán voz determinante para ratificar
o escoger a los próximos candidatos a alcaldes o diputados provinciales.
También deberá escuchar y valorar sus opiniones Ximo Puig en la confección de
la candidatura autonómica para las elecciones de 2019 y para las nacionales de
2020 (si es que no se adelantan). Estos congresos comarcales se celebrarán en
enero de 2018.
Por tanto, el PSPV ha iniciado este fin de semana una recta
decisiva, que se prolongará dos meses y que resultará fundamental para conocer
quiénes marcarán los pasos de la formación en los próximos años y hacia dónde
la encaminarán.
Mi columna de opinión del pasado fin de semana en EsdiarioCV.
Puedes leerla en EsdiarioCv pinchando este enlace
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