Por El Camino de Santiago del Norte (I)

 Recorrido del tramo entre San Sebastián y Bilbao (unos 126 kilómetros) en titulares por etapas:

San Sebastián:

-Parte Vieja y bares de pinchos.

-Hotel de cinco estrellas María Cristina con chocolate a seis euros.

-Playa de la Concha con su característica barandilla blanca.

-Río Urumea que cuando sube la marea se convierte en ría en sus primeros puentes.

-Ayuntamiento que era una casino. La ciudad llegó a tener tres casinos.

-Nobleza europea venía a bañarse.

Etapa San Sebastián-Zarautz

-Paseo inicial por la concha.

-Subida a monte Igeldo, que también puede hacerse en funicular.

-Queda a un lado de la subida el parque temático.

-No hay en 15 kilómetros donde tomar nada.

-En la etapa nos encontramos tramos embarrados y enfangados.

-Hablamos con una peregrina de Barcelona con la mano lesionada por una caída en esta etapa.

-Llegamos a Orio, junto al río y con casco urbano del siglo XVI.

-Desde ahí hay una prolongada subida con bajada final a Zarautz.

-Zarautz está lleno de turistas. Comemos el menú de Telesforo y volvemos a San Sebastián en tren porque no nos ha conseguido (la agencia contratada) alojamiento en Zarautz-

-En sábado y domingo hay poco frecuencia de trenes. Y de autobuses. De hecho, el primero del domingo no pasará hasta las once de la mañana.

-Por la tarde visitamos la catedral de San Sebastián: preciosas vidrieras.

-La Parte Vieja está abarrotada. Casi imposible encontrar un local para comer los célebres pinchos.

Etapa Zarautz-Itziar.

-Es domingo. Vamos en tren a Zarautz para reanudar El Camino.

-Mala indicación al salir de Zarautz por camino del interior (hay otro en la costa) que hace que andemos dos kilómetros de más.

-Etapa de continas subidas y bajadas empinadas.

-Intentamos almorzar en Getaria, pero hasta las 11 no hacen bocadillos. Es la localidad donde nació Juan Sebastián El Cano.

-Vamos por calzadas medievales, subiendo y bajando montaña y abriendo cancelas de campos.

-Nuestros destino es Itziar, a tres kilómetros del final oficial. Allí vemos al entrenador de Osasuna, Arrasate, y comemos chuletón (o chuletilla) sin mucha calidad en el bar del incipiente polígono.

-Nuestra casa rural está en medio de los campos. En una habitación humilde y en un balcón con bonitas vistas hacemos tarde de descanso de peregrino.

-Me quedo con la panorámica que tengo sentado junto a una higuera de una bonita ermita sobre una colina levantada a escasos metros del mar.