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| ABC CV. Página 64 (07-10-2011) |
Una cena de homenaje y 250 euros en libros. Se trata del
regalo que percibirá quien recoja más firmas para el P-Lib, una formación que
se declara liberal y libertaria. Eso sí, para desembolsar el obsequio este
neófito partido, que aspira a expedir papeletas de voto por Valencia, Madrid y
Zaragoza, ha de lograr presentarse por la provincia del homenajeado.
Esa contraprestación refleja las dificultades que sufren los
grupos políticos medianos y pequeños simplemente para concurrir a las elecciones
del 20N. Desde esta convocatoria necesitan recopilar –a menos que ya cuenten
con diputados o senadores- el 0,1 de las firmas del censo de su circunscripción
y les restan apenas diez días para conseguirlo. Esto significa 1.921 respaldos
en Valencia, 1.223 en Alicante y 415 en Castellón.
Algunos, como el Partido de los Empleados Públicos, ya ha
desistido. Un combativo funcionario de Justicia ha tratado de promover la
iniciativa en la provincia de Valencia con el objetivo de dignificar su sector.
La falta de apoyos le ha desmoralizado. Hasta el punto de rendirse aún no ha
llegado otra formación debutante: Demos el cambio, que ha emergido con un
ideario asimilado al del movimiento 15M. Lo lidera el médico del SAMU Antonio
Félix. Persiguen desmantelar el sistema desde su propia estructura para luego
reconstruirlo. ¿Una utopía? Quizás lograr las firmas ya lo sea.
Otros partidos incipientes aunque con más cimientos como CCD
y CDL tampoco lo tendrán fácil. Ciudadanos de Centro Democrático, que preside
el castellonense David García, entregará los respaldos de esta provincia y
posiblemente los de la valenciana. Alicante es harina de otro costal. Como
Castellón para los liberales encabezados por Amparo Picó, que ya han recaudado
sus firmas en Valencia.
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