 |
| Albert Rivera (foto: Ciutadans) |
Una fotografía con Albert Rivera, presidente de Ciutadans, partido engendrado en Cataluña,
puede producir un subidón electoral más vertiginoso que la sensación de
lanzarse por el gran trampolín de esquí de Innsbruck. Esa certeza tienen los
líderes de dos partidos asentados en la Comunidad Valenciana. Tanto el Centro
Democrático Liberal (CDL), cuya vicepresidencia la ocupa José Enrique Aguar,
concejal de Benetússer, como la Confederación Española de Agrupaciones y
Partidos Políticos Independientes (CAPI), representada en Valencia por Benjamín
Lafarga, presidente de Renovació Política, se han puesto manos a la obra.
La tarea resulta ardua. Rivera no quiere devaluar su marca
pujante y escoge con prudencia sus socios. Tanto CDL como Renovació-CAPI han
llamado a su puerta para ejercer de gregarios en la candidatura al Parlamento
Europeo. Sus cantos de sirena no parecen hechizar a Ciutadans para esa
iniciativa. No obstante, más factible podría resultar un simple acto conjunto.
De hecho, José Enrique Aguar (que no imitirá al concejal de su partido en Ibi y
mantendrá sus delegaciones de gobierno en Benetússer) ya prepara la cita en
Valencia. El ex ministro socialista Antoni Asunción podría igualmente
participar. La tentativa anda fraguándose aunque quedan muchos detalles por
pulir.
CAPI, y más en concreto el vocal de su ejecutiva y
presidente de Renovació Política, Benjamín Lafarga, también ha tentado al
prohombre de Ciutadans para que acuda a la Comunidad Valenciana a compartir un
acto. Poco importa el formato. No ha cuajado pero no se ha rendido en esa
frenética carrera contra CDL. Sí pierde, buscará una segunda pieza que cobrarse
casi de igual tirón mediático. Ni más ni menos que Miguel Ángel Revilla, el
expresidente cántabro.
Por cierto, ambas formaciones miran directamente a UPyD.
Saben que en los municipios en los que se presente las dejará prácticamente sin
opciones de obtener concejal. En cualquier caso, las elevadas exigencias de
´pureza´ política y la cuota de 20 euros mensuales complican la implantación
del partido de Rosa Díez en numerosas
poblaciones. No quita el sueño a Rafael Soriano, su secretario de
Organización. Prefieren pocos y controlados/convencidos.
Pincha este enlace para leer la columna en ABC.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario