Solapado por la vorágine política, el paso atrás dado por
Carles Choví ha pasado desapercibido en el ámbito valencianista. El que fuera
presidente provincial de las juventudes de Unión Valenciana y secretario
nacional de implantación de este partido abandona el liderazgo de su último
proyecto, Demócrates Valencians, y se queda en una sigilosa militancia de base.
A partir de este hecho surgen las interpretaciones. Desde la
formación que coordinaba, en un diplomático comunicado oficial, agradecen
los servicios prestados y hablan de una
reconstitución de áreas para dar al partido “el empuje que la realidad
sociopolítica necesita”. Esta frase rápidamente ha sido traducida por buenos
entendedores como una destitución encubierta.
ABC CV. Pág. 72 (16-12-2013) |
Hurgando más y recurriendo a fuentes internas, recopilo una
segunda versión que alude al cansancio de Choví y a su voluntad de pasar más
tiempo con su familia y dedicado a su labor profesional. No obstante,
consultado el propio afectado por este punto, lo niega y afirma que no tiene
impedimento personal alguno que le impida mantener el cargo.
A preguntas directas de este columnista, achaca su retirada
a “permitir el crecimiento de nuevos liderazgos y a no enquistarme en el poder”.
En la práctica, a evitar disputas que sesguen de cuajo un partido incipiente.
Conclusión, que el cainismo que anida en el ambiente político valenciano y
valencianista se cobra una nueva víctima. En este caso la de un entusiasta
empedernido que parecía inasequible al desaliento. Apuesto a que volverá.
Quizás capitaneando otra tentativa.
Me recuerda, cada uno con su propia idiosincrasia, a Rafael
Soriano, bregador infatigable y responsable de organización de Unión, Progreso
y Democracia (UPyD) en la Comunidad Valenciana. Firme defensor de sus
convicciones, está viviendo los vaivenes que afligen a un partido que se
reconcome por desavenencias internas. Como me comentaba un baqueteado y
experimentado político, “UPyD puede morir de éxito”. Y la sombra de Ciudadanos
cada vez resulta más alargada.
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