Visita agradable y didáctica para un día: Requena. Constituye uno de los ejemplos de municipios cercanos a Valencia con un encanto no demasiado conocido ni transitado para lo que merece. La iglesia de San Salvador con su imponente pórtico, el Palacio del Cid y Museo del Vino, la fortaleza con su torre y, sobre todo, los 1.200 metros cuadrados de laberínticas y enjambradas cuevas suponen buenos motivos para recorrerla. La escapada podemos completarla con una degustación de embutidos en casa Emilia (recomendable el chorizo. Abre todos los días del año).
Pórtico de San Salvador |
Insisto en el recorrido guiado por las 22 cuevas en las que te adentras por compartimentos que preservan enormes vasijas que almacenaron vino, el antiguo osario de una cripta, trullos y trullitos para pisar la uva, pozos de conservación de agua e incluso almacenes de trigo. La historia de los últimos siglos de Requena aparece recopilada en los pliegues de las paredes de estas grutas, cuya visita comienza en la propia plaza de la Villa.
Recoveco en las cuevas |
Desde luego, además vale la pena perderse no por las cuevas (resulta más complicado de lo que parece encontrar la salida) sino por las callejuelas de la Villa, con sus casonas blanquinosas, su judería y sus restos de muralla. Sorprenden los curiosos rincones a descubrir.
Sugiero visita y local de compra de embutidos pero me reservo la opción del restaurante. La experiencia en el Mesón del Vino se ha saldado con una degustación modesta a un precio excesivo con un servicio bastante justito. Forma parte de ese elenco de establecimientos cuya baja relación calidad-precio (por lo elevado del segundo) estaba admitida hace una década pero que hoy en día han quedado desfasados.
Casona tras la plaza de la Villa de Requena |
GARBÍ
Y cambiando de tercio pero siguiendo en la provincia de Valencia, una opción para en un día soleado y despejado consiste en subirse a la atalaya del Garbí (unos 30 kilómetros de la capital), el elevado pico de la sierra Calderona, pasando el municipio de Serra. Trayecto agradable por Bétera, Náquera, Serra, con parada en la terraza del restaurante El Caparral para degustar su embutido y remate ese balcón natural que supone el Garbí. Preciosa panorámica.
Panorámica desde la cima del Garbí |