La familia Reig Ruiz inicia hoy uno de esos viajes que
constituyen todo un hito en la vida. El veterinario (Javier) y la doctora (Amparo)
parten, con sus dos hijos (Andrés y Sergio), desde Valencia con destino a
Mongolia en una singular carrera sin trazados marcados ni equipos de apoyo. No
importa llegar el primero. La meta consiste en el altruismo. En su caso, en
donar la ambulancia con la que se desplazarán por 17 países y en recaudar mil
libras que entregarán a dos ONGs. Su objetivo, al igual que el del resto de
participantes en el Mongol Rally, estriba en ayudar a los niños huérfanos que
deambulan por las calles de Ulan Bator. Relatarán sus peripecias en el cuaderno
de bitácora titulado injectionfamily.blogspot.com
Ainhoa B., también vecina de la ciudad del Miguelete, se
trasladará la próxima semana a Corea del Sur. Al igual que la azarosa familia
citada anteriormente, lo hará a modo de contribución social. En su caso lucha
con denuedo por lograr que los alumnos del colegio público Teodoro Llorente de
Valencia estudien en un recinto digno, donde cada día no suponga un sufrimiento
para los padres llevarlos debido a la carencia de salidas apropiadas en caso de
evacuación.
El viaje tiene como objetivo presentar el corto ´Senyor
pirotècnic, por començar la…´, ganador del premio del público en la última
edición del festival Cinema Jove. Este trabajo, confeccionado por la propia
comunidad escolar y que ironiza sobre las deficiencias del centro,
representará, junto a un cortometraje británico, a Europa en un certamen
mundial.
ABC CV. Pág. 56 (13-07-2012) |
Ante estas demostraciones de coraje y desprendimiento, qué
importancia adquieren las luchas cainitas con las que demuestran su cortedad de
miras muchos de nuestros dirigentes públicos. Desde luego, resulta discutible
que el PSPV haya defenestrado a uno de sus principales referentes (me refiero a
Antoni Gaspar, ex portavoz en Diputación y alcalde de Faura) porque los primos
Pastor (Alfred Boix y José Manuel Orengo) consideran que el principal valor de
un político lo constituye su lealtad o servilismo a una determinada corriente
interna. El que sea o no buen gestor ya supone un tema secundario.
Como digo, ante ejemplos del calibre de los citados en este
artículo o de otros muchos de superación o filantropía que, con modestia,
representan miles de valencianos, qué rango adquiere que mañana Alfonso Rus
salga reelegido presidente provincial de un PP en el que proliferan los cargos
imputados como medusas en el litoral de Cullera o Gandia. O que el diputado
nacional de Compromís, Joan Baldoví, se oponga en el Congreso a las
privatizaciones de servicios públicos que sí aplica en su municipio, Sueca.
Todo es relativo.