En el inicio de la ponencia en la sede de la UCV |
En el V Curso Prensa, Seguridad y Defensa, organizado por el Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales (IEEI) tuve la oportunidad de abordar, como último ponente de la sesión, esta complicada cuestión. Comencé analizando cómo la intromisión política o la precipitación pueden estropear una adecuada campaña de comunicación. Después analicé el paso previo, es decir, las circunstancias que hay que tener en cuenta para decidir si comunicamos y qué comunicamos.
ABC informó el pasado miércoles 29 de estas jornadas |
Una vez decidido que, a pesar de las presiones de terceras y de hipotético riesgo menor para la seguridad, resulta tan necesario como incluso imprescindible comunicar, hemos de poner todos los medios a nuestra alcance para que esa información que hemos lanzado tenga el máximo efecto y repercusión posible.
El último paso consiste en esperar con atención el efecto de esa comunicación. Podemos aguardar desde ataques, en forma de notas de desprestigio o presiones internas, de otras entidades o personas que se hayan sentido ofendidas por esa información hasta reacciones positivas en forma de movilización o de subsanación de problemas de seguridad que denunciábamos. De ahí al silencio.
Durante la ponencia, que comenzó a las 20',15 horas |
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