Entrega del premio de la agrupación socialista a Cáritas. Foto extraída facebook José Cabanes |
Reconocer la labor desinteresada y filantrópica de alguien,
por mucha modestia que caracterice a esa persona, siempre constituye un premio
para el afectado. Recompensa horas de trabajo denodado, ratos de preocupación y
sentimientos de amargura y desilusión superados. En Sedaví el pasado día 11 tuvo lugar uno de estos
agradecimientos públicos y colectivos. En concreto, el grupo local de Cáritas
recibió el galardón Veïnat, instituido por la agrupación socialista municipal.
La política gratificando a los ciudadanos, admirando y
aplaudiendo su tarea silenciosa aunque imprescindible. En concreto el portavoz
local socialista, José Cabanes, presidió este acto e hizo entrega de un
reconocimiento muy aplaudido por concejales de su partido y alcaldes venidos de
otros puntos de la comarca. Como digo, los políticos ocupaban el auditorio y
aplaudían a unos ciudadanos casi anónimos que despuntaban en el escenario
improvisado. El protagonismo recayó en los protagonistas reales. Los cargos públicos
supieron –circunstancia inusual- cederlo y reconocerlo.
Todo ello ocurrió en plenas fiestas locales, en una
multitudinaria cena con cacahuetes y olivas para picar y un sabroso bocadillo
de ´blanco y negro´ como plato principal. Las circunstancias, la carestía
económica y, ante todo, la humildad y sencillez de los premiados, no invitaban
a mayor dispendio.
Además de para galardonar a las cinco mujeres que conforman
el grupo local de Cáritas Diocesana en Sedaví, la cena, y, sobre todo, el
encuentro, sirvió para fomentar la tertulia, el compañerismo y/o la confabulación entre representantes
socialistas de diversas corrientes del
PSPV. Este tipo de actos permite fraguar o cimentar importantes decisiones que
luego marcan el devenir electoral de las formaciones políticas.
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