Su plumaje policromático, sus fuertes
garras y su parecido con un águila caracterizan a la mitológica ave Fénix. Cada
500 años ardía para resurgir de sus cenizas con todo su vigor. Disfrutaba del
don de la inmortalidad. Josep Santamaría no tendría que esperar tanto en
Xirivella para rebrotar. Tampoco Jesús Ros en Torrent.
El PSPV anda preocupado por la carencia
de candidatos con raigambre y opciones de ganar en muchos municipios de la
provincia de Valencia gobernados hoy por el PP. Ante la desazón uno de los
recursos que barajan algunas agrupaciones consiste en recuperar a aquellos
históricos alcaldes que vencían con holgura. Al fin y al cabo el secretario
general socialista, Ximo Puig, los conoce y puede empatizar con ellos tras su
sempiterna trayectoria como primer edil de Morella.
ABC CV (16-09-2013). Pág. 71 |
Santamaría dejó la alcaldía para engrosar
la bancada del PSOE en el Congreso, donde permaneció el mismo periodo que duró
la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora ocupa un sombrío puesto
de asesor autonómico. Poca percha para alguien de su talla. Tiene tomado el
pulso a la perfección de su agrupación local y su tirón popular en Xirivella
resulta innegable. Resta saber cómo encajaría el puzzle con su sucesor, Josep
Soriano, y con el número dos local, Michel Montaner.
El caso de Torrent resulta distinto.
Recibiría una candidatura encabezada por Jesús Ros en loor de multitudes
socialistas. Y no porque el actual portavoz, Andrés José Campos, no ponga
empeño, pero la división se impone. Falta que quiera Ros. Ahí radica el quid.
Si el PSPV emprende la senda de recuperar
alcaldes invictos tiene una extensa cantera a la que recurrir. Por citar
algunos ejemplos: José María Vidal en El Puig; Enric Luján en Aldaia; José
Vicente Cuello en Puzol o Rafael Tos en Manises. Eso sí, la coyuntura ha
cambiado bastante desde sus gloriosos ochenta o noventa hasta la actualidad. Y
la perspectiva de los ciudadanos, también.
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