Etiquetas

sábado, 22 de marzo de 2014

El coste de una ilusión (ABC)

Financiar una ilusión. Si los denominados partidos mayoritarios, aquellos que cuentan con representación en las diferentes Cortes, padecen dificultades económicas para sufragar las campañas electorales, qué decir de los no representados. Las cuotas de sus afiliados constituyen la principal, y en algunos casos única, fuente de sustento.

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se halla a la cabeza en la cuantía de esa derrama mensual.  Sus alrededor de 900 militantes en la Comunidad Valenciana abonan 20 euros. Vox, partido que también ha encontrado en territorio autonómico un caldo de cultivo propicio para sus ideas estatalistas y anticatalanistas, ha establecido una cuota de nueve euros al mes. Eso sí, a sus afiliados más pudientes e incondicionales les propone que la eleven a 25.
La integración del Centro Democrático Liberal (CDL) en Ciutadans duplicará sus pagos mensuales. Jubilados, jóvenes y desempleados pasarán de los 2,5 euros al mes a cinco. El incremento se produce en la misma proporción para el resto. Los algo más de 300 afiliados con los que cuenta saben que lucir la marca de Albert Rivera tiene un precio. Por cierto, sigue desarrollando su laborioso proceso de transición. Oficialmente todavía existe el CDL porque cada militante ha de dar individualmente el paso para que todo el colectivo logre completarlo.
Renovacio Politica, un proyecto que su presidente, Benjamín Lafarga, ha previsto que tardará 18 años en lograr la suficiente implantación social, ha preferido centrar sus ingresos en la venta de lotería. De hecho, no cobra a sus afiliados desocupados. Pide al resto de sus alrededor de cien militantes entre cinco y diez euros.
En todo caso, tanto estos partidos como otros que hierven de ilusión, leáse Poble Democràtic, Demòcrates Valencians, Accio Nacionalista Valenciana o Unio, no rehúyen la figura del simpatizante. Aprecian toda ayuda, aunque no aporte dinero. Atentos a la expansión de Podemos, la plataforma que ya se ha presentado en Valencia con prácticas más asamblearias y ganas de trastocar el orden político establecido.

Pincha este enlace para leer la columna en ABC.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario