martes, 31 de agosto de 2021
lunes, 30 de agosto de 2021
Eslovenia (II): Ljubljana y el tren de la cueva de Postojna
Nos lanzamos a visitar Ljubljana, la capital. Repetiremos. La tenemos a una distancia de unos 50 kilómetros, 30 de ellos por autovía. Adquirimos la tarjeta que hay que llevar pegada en el parabrisas delantero obligatoriamente en este país para conducir y que cuesta 15 euros si es semanal (tiene formato mensual y anual también). Después de la experiencia austríaca de hace unos años donde nos paró la policía para advertirnos de la tarjeta nacional obligatoria al poco de traspasar la frontera desde Suiza, no tardamos en adquirirla en una gasolinera, lugar más sencillo para comprarla.
Dejamos el coche en el parking del Congreso (nos saldrá a
casi dos euros la hora). El sol ahuyenta a la gente de la calle. Recorremos el
equivalente al mercado central de productos de alimentación, bastante más
pequeño que el plantado en el exterior repleto de puestecitos en pleno centro.
Pasamos por la plaza del compositor Preseren, con su estatua marcando el ritmo
de la ciudad frente a la iglesia franciscana.
Nos sentamos en una terracita que flota como una balsa sobre
el río Ljubljana mientras contemplamos los barcos que van en una y otra
dirección llevando turistas (están a unos 8 euros de media por adulto 45
minutos). Recorremos de un lado a otro los tres famosos puentes, prácticamente
pegados. El denominado de Los Carniceros resulta muy identificable por los
miles de candados que cuelgan de él y que la gente ha ido colocando.
sábado, 28 de agosto de 2021
Eslovenia (I): Llegada y primeras impresiones
Llegar a Eslovenia, al pequeño municipio donde nos alojaremos, Lipsenj, supone prácticamente dos días enteros de viaje en coche desde nuestro punto de partida: Valencia. El primero lo empleamos en alcanzar la frontera española de la Junquera y en ir dejando atrás, ya en Francia, Perpignan, Montpellier, Marsella…, hasta aparcar, sobre las 20,45 horas, en el pequeño pueblo de Bouyon, situado a la altura de Niza, pero en terreno montañoso, en la Côte d´Azur. Allí cenamos y dormimos tras 12 horas de coche en las que apenas hemos hecho breves paradas para comer y estirar las piernas.
El segundo día iniciamos el recorrido sobre las 8,30.
Dejamos atrás Mónaco y comenzamos el tránsito por Italia. Vamos sobrepasando
Génova, Turín, Milán, Brescia, Venecia… todo en autopista de pago porque no
existe alternativa sin peaje que no suponga sumar bastantes más horas. La
gasolina tiene un precio similar al de Francia, alrededor de 1,70 euros el
litro de 95. El recorrido supone casi un adelantamiento continuo de camiones.
domingo, 22 de agosto de 2021
Villafranca-O´Cebreiro (Etapa VI. Camino de Santiago 2021)
Me cuesta dormirme pensando en el ritmo acelerado que tendré que imprimir mañana. La web especializada Gronze calcula 7 horas y 30 minutos para realizar esta etapa reina, de ascenso hasta O´Cebreiro. Sobre esa base, saliendo a las seis, dispondría de poco más de media hora para conseguir taxi y que me transportara a Pedrafita d´O Cebreiro, cuatro kilómetros más lejos, donde se encuentra la parada del autobús a Ponferrada.
Antes de las cinco ya estoy despierto, aunque decido apurar
más en la cama para descansar unos minutos extra que creo que me irán bien ante
lo que me espera. A las 5,45 me pongo en pie y a las 6,15 ya estoy en camino. A
oscuras, porque toca atravesar un tramo en la misma carretera y sin luz alguna
hasta empalmar con la nacional.
La bendición del párroco de Ponferrada me acompaña, ya que
justo delante de mí salen dos peregrinos con una linterna anudada a su cabeza.
Me pego a ellos y les agradezco la compañía. Gracias a esa iluminación -sí, sé
que siempre me queda el teléfono móvil para alumbrar, pero no quiero gastarlo
en exceso por si se me complicara la etapa- recorro sin problemas los
aproximadamente dos kilómetros hasta que llegamos al carril para peregrinos
pegado a la autovía, que ese sí tiene balizas que iluminan.
A las 6,45, cuando ya más o menos puedo vislumbrar entre la penumbra, les doy las gracias y adelanto para subir el ritmo. La primera parte de la etapa resulta más o menos llana. Como voy a buen ritmo decido no parar como hago habitualmente a los diez kilómetros (que sería aproximadamente en Trabadelo) y continúo algo más, hasta Valcarce, donde paro en un restaurante de carretera muy frecuentado por camioneros a esas horas (poco antes de las nueve de la mañana). Devoro mi ya apreciado bocadillo de lomo y queso regado con leche y Colacao. Me paro a pensar que difícilmente en otra circunstancia haría esa mezcla de comida y bebida.
viernes, 20 de agosto de 2021
Ponferrada-Villafranca (Etapa V. Camino de Santiago 2021)
Esta vez inicio en solitario la etapa y lo hago por el alargado tramo que conduce hacia la salida de Ponferrada. A las 6,30 horas empiezo mi caminar por un itinerario que discurrirá entre viñedos y que tiene una distancia aproximada de 25 kilómetros sin grandes dificultades previstas. Transcurre entre tranquilas poblaciones. Paso incluso junto a la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinícola de El Bierzo. Apenas me cruzo con una veintena de peregrinos, ninguno de ellos de los habituales de las anteriores etapas.
miércoles, 18 de agosto de 2021
Foncebadón-Ponferrada (Etapa IV. Camino de Santiago 2021)
A las cinco ya estamos despiertos después de una noche en la que hemos dormido regular. Finalmente no ha venido la tercera persona con la que teóricamente, según nos anunció la propietaria del albergue, compartiríamos habitación. Las camas son las usuales con cubierta de plástico que las convierte quizás en más higiénicas pero, desde luego, en menos cómodas.
A las 6,30, también sin desayunar (ya llegará el almuerzo
que compense), iniciamos la ruta ateridos por el frío de la montaña. ¡Cómo será
recorrer esta etapa en pleno invierno!
El primer tramo constituye un ascenso continuo hasta la mítica y tantas veces contemplada en imágenes Cruz de Ferro, en la cima del puerto de Foncebadón, a más de 1.500 metros de altura. Una vez asciendes y superas el montículo de piedras que cimenta su base, lanzas una que teóricamente has llevado hasta allí hacia atrás y pides un deseo. Cumplo exactamente el ritual al tercer intento, ya que al primero la he tirado hacia el montículo y al segundo, antes de superarlo.
lunes, 16 de agosto de 2021
Astorga-Foncebadón (Etapa III. Camino de Santiago 2021)
Salimos a ocho grados el día 1 de agosto, con pantalón largo y doble capa en la parte superior del cuerpo. Hoy la etapa resulta más dura, aunque el inicio llano no lo hace prever. Mi compañero caminante ha sembrado desde el primer día unas ampollas en ambos pies que han dado su desdichado fruto y le obligan a andar cada vez más despacio, mirando mucho dónde y cómo pisa.
Paramos en Santa Catalina de Somoza, más o menos diez
kilómetros después del inicio, para comer un bocadillo de lomo con queso y
beber algo caliente. Sigue haciendo frío, aunque a estas horas han subido algo
las temperaturas. A partir de Rabonal del Camino el ascenso se complica
bastante con una subida prolongada en la que has de pensar en que lugar pones
el pie para no resbalarte con algún pedrusco y caerte. La temperatura, ya
elevada, hace más penoso el recorrido, sobre todo para mi amigo.
Llegamos a las tres de la tarde a Foncebadón, una localidad casi prefabricada, una especie de espigado refugio de montaña compuesto casi exclusivamente por bares y albergues arracimados en una única calle, en la que únicamente una parte, hasta la iglesia, se halla asfaltada. En este albergue nos proporcionan sábanas de usar y tirar. Terminó la suerte de los precedentes.
sábado, 14 de agosto de 2021
Hospital-Astorga (Etapa II. Camino de Santiago 2021)
La etapa de hoy es tan corta que nos permitimos alargarla por un tramo más rural alternativo para que abarque 18 kilómetros, una distancia en cualquier caso muy modesta comparada con las habituales de El Camino y las que nos esperan los próximos días. Nos damos el lujo de levantarnos algo más de tarde y de iniciar el paseo sobre las ocho de la mañana.
Pequeños ascensos y descensos, ruta empedrada separada de
los pueblos, tránsito junto a campos de lúpulo en esta zona de la que Juan (el
propietario del anterior albergue) nos informó que es la más fértil de España
en esta planta empleada en la elaboración de cerveza.
Llegamos a la cruz de Santo Toribio, en un pequeño
promontorio desde el que se contempla Astorga. Día nublado y frío, con el
habitual viento fresco. Entramos en la ciudad poco antes de las 12 horas,
después de atravesar una desproporcionada pasarela de unos 300 metros, repleta
de curvas, que únicamente permite superar una vía.
jueves, 12 de agosto de 2021
León-Hospital de Órbigo (Etapa I. Camino de Santiago 2021)
Teóricamente empezamos con la más larga de las etapas que
nos esperan: 32 kilómetros- La iniciamos a la hora prevista, las siete, que más
o menos se convertirá en la cotidiana de inicio de recorridos. La salida de
León se hace larga, como suele ocurrir en las ciudades, porque atraviesas
polígonos o localidades pegadas. En este caso sucede lo último, ya que
transitamos por Trobajo o La Virgen del Camino. Vamos todo el tiempo junto a la
carretera nacional, por un terreno más o menos llano.
Almorzamos en un bar de madera prefabricado que atiende una
mujer, acompañada de su hijo de unos ocho años, en San Miguel del Camino. No
nos cruzamos con muchos peregrinos. Será la tónica de los próximos días. Quizás
el año pandémico, pese a ser Xacobeo, o puede que no destaque como uno de los
tramos más transitados.
La ligera brisa -que algunos días nos dejará casi helados- evita que nos achicharremos a partir de las once ante la potencia del sol y las altas temperaturas (la tarde anterior en la ciudad de León superábamos los 35 grados). El último tramo de siete kilómetros, desde San Martín, se nos hace largo. Llegamos justo para darnos una ducha y bajar a comer. Nos han adjudicado una habitación doble en el coqueto albergue de los Hidalgos.
martes, 10 de agosto de 2021
Comienzo desde León de un nuevo tramo del Camino Francés de Santiago (Año III)
Comienza una nueva experiencia en El Camino de Santiago.
Esta vez el tramo escogido posiblemente resulta el más exigente por su perfil
montañoso. Como afirma el aforismo tan apropiado para la ocasión: “todo se
andará”.
Con el objetivo de llegar hasta su origen, León, recurrimos
al tren de velocidad rápida Alvia, que en cinco horas y media nos transporta
desde Valencia hasta la capital leonesa, con escalas en Requena, Cuenca, Madrid
o Palencia y con destino final -hasta allí ya no llegamos- Gijón.
La estación se halla a menos de un par de kilómetros del
centro. En nuestro primer albergue nos alojan en una habitación de ocho camas
para los dos. Las medidas covid mandan, lo cual nos convertirá en huéspedes más
solitarios en la mayoría de alojamientos y mantienen las distancias al cerrar
espacios comunes como los comedores de albergues. Nos proporcionan sábanas,
toalla y edredón, algo no habitual en muchos alojamientos de estas
características.
Como nos queda todavía algo de tarde, aprovechamos para
visitar el edificio más emblemático de León: su catedral. Por seis euros la
entrada, recorremos, con la explicación que nos aporta nuestro propio teléfono
móvil tras escanear un código QR en la entrada del edificio, la catedral en
cinco etapas cronometradas en una media hora. Nos impactan sus vidrieras.
Desde allí nos dirigimos a la Colegiata con la intención de
visitar el cáliz de Doña Urraca, pero apenas dispondríamos de media hora para
recorrer todo el edificio y las murallas, por lo que preferimos dejarlo para
otra ocasión y optamos por un paseo por la calle del Cid y por la de Orduño II.
Nos sorprende la escultura de un león saliendo de la alcantarillada, el castillo
diseñado por Gaudí, los bares del barrio Romántico y del Húmedo, donde, por
cierto, tomamos tapitas que te sacan cuando pides algo de beber. Helado y
vuelta al albergue para repasar el recorrido de la primera etapa. Porque León
ha sido solamente el preámbulo.