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jueves, 24 de enero de 2013

Periodismo (ABC)


La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, declaraba que el autoempleo en el periodismo es una de las buenas noticias de este año. Desde luego, constituye uno de los rasgos que definirán el ejercicio de la profesión en los próximos tiempos. Las circunstancias obligan. Los 4.000 despidos contabilizados oficialmente en 2012 –la cifra real posiblemente alcance el doble- entre los técnicos de la información y el descenso de un siete por ciento de la facturación en medios registrada en 2011 –la tendencia no decayó, por desgracia, el pasado ejercicio- han obligado a reestructurar este oficio.


ABC CV. Página 49 (24-01-2013)
La festividad que hoy celebramos, San Francisco de Sales, patrón de periodistas y escritores, supone una perfecta ocasión para detenernos a reflexionar. La tendencia ha variado. La salida laboral de cualquiera de los casi 80.000 licenciados en Periodismo entre 1976 y el pasado 2012 ya no pasa necesariamente por trabajar en un medio de comunicación. El último informe de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) cita un máximo de 24.600 puestos de trabajo disponibles en las empresas de este ámbito. Por tanto, la proporción refleja más de tres periodistas por plaza.


La coyuntura general y la crisis particular del sector han provocado nuevas dinámicas. En efecto, una de las más recurrentes en quien no ceja en su empeño de ejercer la profesión para la que se ha formado consiste en el autoempleo. La referida APM ya apunta a que hasta un 13 por ciento de los periodistas trabaja por cuenta propia. El otro gran nicho se centra en los gabinetes de comunicación, donde desarrolla su labor el 41 por ciento de los profesionales contratados.

El periodismo, oficio tan duro para quien lo desarrolla como mitificado y desprestigiado, por antagónico que parezca, popularmente, afronta el pantagruélico reto de su transformación. Lo hace cimentado en el papel de pilar informativo de la sociedad que tanto medios en general como periodistas en particular llevan a cabo. Sin ellos no habríamos alcanzado las cotas de democracia actuales ni podríamos aspirar a superarlas. Valorémoslo. La fiesta de San Francisco representa una jornada idónea para hacerlo.

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