Más bien incluso gana, aunque sea en demostración de peso
orgánico. Salvo que sus resultados se alejen bastante de sus expectativas, como
ocurrió con Guillermo Luján, alcalde de Aldaia y descartado en la primera
votación a secretario general en la citada comarca de l´Horta Sud. El respaldo
del omnipresente Bartolomé Nofuentes y su vanguardista lobby 3.0 no le resultó
suficiente.
Ni tan siquiera el tantas veces mentado José Luis Ábalos,
plenipotenciario secretario de organización del PSOE, tuvo que sufrir que le
achacaran esta derrota. Porque hasta la fecha, aunque algunos candidatos se
hayan identificado con él y, sobre todo, con Pedro Sánchez, Ábalos no ha
certificado públicamente sus apoyos. Ni, por supuesto, el propio Sánchez ha
manifestado apadrinar u orientar aspiración alguna. Aunque muchas enarbolen su
nombre y primer apellido como bandera.