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| Página 2 de la edición valenciana del diario 20 minutos |
Murieron 43 personas en un accidente de metro hace ya cinco
años. Y ocurrió en plena ciudad de Valencia. Este hecho, que en otros lugares
levantaría una oleada de homenajes y de gestos de respaldo emocional hacia los
familiares de los difuntos, en nuestra comunidad ha quedado borrado parcialmente
de la memoria colectiva.
La Asociación de Víctimas del Metro del 3 de julio busca
desde entonces respuestas a preguntas tan simples como qué sucedió y si, desde aquel
día de infausto recuerdo, ha mejorado la seguridad. Sin embargo, chocan contra
el gélido silencio institucional. Nadie asumió hace un lustro responsabilidades
y nadie profiere ahora maduradas contestaciones.
Pocas experiencias generan más sentimiento de dolor e
impotencia que sufrir la pérdida de un familiar por una concatenación de
errores ajenos. Qué menos que transmitir cariño, y, sobre todo, explicaciones a
modo de leve consuelo. ¡Por simple humanidad!
