Cuando Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia, presentó su
última lista electoral, en abril de 2015, sorprendió con la incorporación de
Eusebio Monzó, que había sido secretario autonómico de Hacienda. Lo calificó,
además, como “el Messi de su candidatura”, haciendo un símil entre fútbol y
política. El conseller de Economía, Rafael Climent, no llegó a tanto al
incorporar a Francisco Álvarez Molina como director general de Economía,
Emprendimiento y Cooperativismo, aunque, a tenor de su currículum, bien podría
haberlo hecho.
Ese ´Messi´ del Consell no está teniendo demasiados minutos
de juego, si, siguiendo esa correlación metafórica, su actividad se mide por la
relevancia en actos públicos del gobierno autonómico o por las posibilidades de
trasladar el concepto de Economía del Bien Común –del que Álvarez constituye un
firme impulsor- al terreno del pragmatismo y a primar en las acciones de
resonancia y presupuestos del Consell.
Francisco Álvarez, criado y educado en la localidad marroquí
de Tánger y doctor en Ingeniería Informática por la histórica Sorbona de París,
destaca por su dilatada experiencia y capacidad profesional, que le permitió
alcanzar la vicepresidencia de la bolsa parisina y el cargo de
consejero-director general en la Bolsa de Valencia. Constituye un referente
internacional en la Economía del Bien Común, que vincula la actividad económica
a valores como la confianza, la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad
o la honestidad.