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lunes, 30 de enero de 2012

La Galatea de Torrent (ABC)


El estomatólogo torrentino Vicente Soria ha cumplido el sueño de todo artista: esculpir su Galatea. Ha emulado al legendario Pigmalión, rey de Chipre, que, hastiado de las imperfecciones que atribuía a las mujeres de su época, decidió gestar una creación femenina propia. Así obtuvo una estatua de marfil tan bella y perfecta que se enamoró de ella perdidamente. Llegó hasta el punto de implorar a la diosa Venus que le diera vida. Incrédulo, no comprendió que la deidad había accedido a su deseo hasta que besó a Galatea y comprobó la calidez de sus labios. Soria no necesita tanto, le basta con escucharla para refrendar el acierto de su creación: María José Català.

Buena oradora
Su oratoria y su capacidad de encandilar a un auditorio, o a un simple vecino que le plantea críticas feroces, constituyen dos de los rasgos más relevantes de la ex alcaldesa de Torrent. Soria, su progenitor político, la baqueteó como asesora en la vida pública para luego darle la alternativa como candidata a primer edil. A partir de ahí su figura ha ido brillando con luz propia. Ha dado el salto a consellera tras ejercer incluso, aunque brevemente, de diputada nacional. Algunos ´Tiresias´ modernos ya auguran que llegará a presidenta de la Generalitat. “No olvides lo que te digo”, apuntan cual profetas para que resuene en la mente de quienes les escuchan.
ABC Comunidad Valenciana Pág. 60 27-01-2012
La determinación con la que adopta sus decisiones también asombra a ciertos colaboradores. Por ejemplo, el hecho de encumbrar a otra ex asesora del PP en Torrent, Amparo Folgado, al puesto de alcaldesa –siempre con el beneplácito de Vicente Soria-, sorprendió a alguno que, situado por encima de la ya primera munícipe en la candidatura local, esperaba recibir tal encomienda. No obstante, el veredicto de Català fue acatado sin rechistar.

Simpática

El mérito de Folgado consiste en no haber generado antipatías ni en su larga etapa de asesora popular –primero con Benito Nemesio y después con Vicente Soria- ni en su corta como concejal, poco más de cuatro años. Se trata de una persona de las catalogadas como de consenso y, sobre todo, de confianza de María José Català. La consellera de Educación, Formación y Empleo, con treinta años justitos, se ha convertido en un referente que, redimiendo cualquier atisbo de distanciamiento o nepotismo, puede mantener su ascenso estelar en el firmamento de la política.

Esta columna ha sido publicada en el diario ABC