Madrid de ruta corta

Turismo Madrid organiza interesantes visitas guíadas por la ciudad. Para inscribirse basta acudir a la oficina turística ubicada en la Plaza Mayor y contratar la que mejor se adapte a nuestro horario (los fines de semana invernales tenemos a las 12, 16 y 18 horas) y a nuestros gustos (desde tabernas del viejo Madrid, Imprescindible I y II o Leyendas del Viejo Madrid).

El precio del recorrido, que abarca más o menos hora y media (depende de la pasión del guía y de la temperatura), ha quedado fijado desde hace años en 3,90 euros, que se pagan al realizar la reserva y recibir la pegatina que te acredita como turista miembro de ese grupo. Desde luego, esta excursión, que parte de la misma Plaza Mayor y suele finalizar también en ese lugar, resulta muy socorrida y útil para una escapadita corta. Te permite recibir mucha información en poco tiempo.

Frases célebres en el suelo de Madrid

La última experiencia personal al respecto ha sido Imprescindible II (antes llamado Madrid literario) que atraviesa la plaza de Santa Ana, vislumbra lo que fue el corral de la Pacheca, nos lleva ante el monasterio de los Trinitarios que alberga la tumba no visitable de Miguel de Cervantes y que se ubica ante la casa natalicia de Francisco de Quevedo, nos atrae hasta la morada del prolífico Lope de Vega, o nos hace pisar poemas que revolotean en nuestra cabeza desde la infancia (Gustavo Adolfo Bécquer, por ejemplo, con sus golondrinas), ya que los han redactado sobre los adoquines de la calle.



La pastelería del Pozo en la tarde de Reyes,
tras una ardua mañana

Para rematar podemos visitar (se sale minimamente de la ruta) la histórica pastelería del Pozo, afamada por sus roscones de Reyes.

Museo del Prado

Para completar un recorrido acelerado por Madrid siempre disponemos de sus prolíficos museos. Ahora el Prado acoge (hasta el 25 de marzo) una ínfima parte de la colección de El Hermitage, el palacio de San Petersburgo que alberga las obras de arte adquiridas por los zares y por algunos particulares a los que les fueron embargadas tras la revolución comunista. La exposición se centra en una recopilación de cuadros de Picasso, Matisse o Gauguin (entre otros celebérrimos autores), en alguna escultura y en una pequeña colección de exquisitas joyas. Todo ello distribuido en ocho salas al precio de entrada de 12 euros (gratis con el carné de periodista o de docente).

Yves Saint Laurent

Desde allí podemos ir (una pena para quien no llegue a tiempo porque acaba el ocho de enero) a la exposición de Yves Saint Laurent en la sala de exposiciones de la Fundación Mapfre. Contemplaremos y admiraremos una buena muestra de sus atrevidos y rompedores diseños expuestos en maniquís (82 para ser exactos).
Muy recomendable recrearse en la parte de los viajes imaginarios, con el vestido largo de noche inspirado en la India, el conjunto largo de noche de Marruecos, el abrigo largo de noche japonés, el conjunto de torero (extraído del imaginario de Sant Laurent sobre lo que leyó de España, por supuesto) o el vestido corto de noche Bambara de África, tomada con conjunto continental.

Botín, la taberna más antigua de Europa abierta
ininterrumpidamente, según destacan en una placa

Y si todavía tenemos más ganas de museos y moda podemos completar la escapada con la visita al Museo ABC. El diario muestra los dibujos originales de moda de Carlos Sáez de Tejada publicados en el suplemento Blanco y Negro. Un remate muy didáctico a este breve e intenso recorrido.