Podríamos denominarlo ´efecto Afrodita´.
Avezados dirigentes de los dos principales partidos comienzan a percibirlo como
una necesidad para garantizar su propia pervivencia. Hesíodo, hábil recopilador
de leyendas de la Grecia clásica, cuenta en su Teogonía el modo en que Crono
cortó los genitales a Urano y los arrojó al mar. Del lugar donde cayeron brotó
una espuma blanca que se metamorfoseó en la mismísima Afrodita, divinidad de la
belleza. Por tanto, de despojos humanos emergió el máximo exponente de la
atracción física.
Tanto PP como PSPV tienen como dirigentes
a políticos con décadas de dedicación a múltiples cargos, conocidos de sobra
por la sociedad y vinculados a los actuales tiempos de decadencia, corrupción y
desmoralización. ¿Cómo pueden recuperar el favor futuro de los votantes? Con
nuevos líderes. Y en ello trabajan aunque a ritmo relajado.
ABC CV Pág 58 (08-02-2013) |
Los populares han reactivado Nuevas
Generaciones. Han sustituido a los sempiternos Verónica Marcos y José Luis
Bayo, ya cercanos a los 40, por veinteañeros animosos. Juan Carlos Caballero
empezó su mandato al frente de la sección juvenil autonómica del PP amparado
por una ejecutiva alargada al máximo. No obstante, no acaba de arrancar con el
ímpetu con que lo ha hecho el más neófito presidente provincial de Valencia,
Roberto Calpe, teniente de alcalde y concejal con seis delegaciones en Foios.
Ambos, en todo caso, coinciden en el
objetivo de azuzar la integridad de sus tropas. Les puede servir de faro Sergio
Montaner, portavoz de su partido en L´Eliana. Tratan de evitar a esa legión de
jóvenes que durante años se ha afiliado a PP o PSPV con el único fin de ascender
rápidamente a un cargo remunerado. La vocación quedaba en segundo plano.
Por su parte, los socialistas,
desengañados con hipotéticos ´mirlos blancos´ como Vicente Inglada o incluso el
mislatense Fernández Bielsa, atisban en el secretario general autonómico de
Juventudes Socialistas, José Muñoz, o en la portavoz de Algemesí, Marta
Trenzano, su ´efecto Afrodita´.
Pincha este enlace para leer el artículo en ABC.es