Regeneración democrática

Así ha titulado la Asociación Valenciana de Politólogos (Avapol) el ciclo de coloquios que ha iniciado. De regeneración democrática. En el primero de ellos, celebrado la pasada semana, los cuatro ponentes desgranaron sus propuestas para cambiar el funcionamiento de la sociedad o, mejor dicho, para variar las rutinas de los gobernantes de nuestro país y sus mecanismos mentales basados en el provecho propio o de su partido y en la lejanía del ciudadano.

Con buen criterio, y al contrario de aquello que suele suceder, la asociación de politólogos apostó por dar voz a quienes no la acostumbran a tener, por lo menos en los grandes foros. Optó por cuatro partidos de más o menos reciente creación y sin representación alguna en los principales ámbitos.  Tan solo Units x Valencia, dirigido por Carles Choví, logró algún concejal en 2011. Los otros tres ni existían por aquel entonces.

Todos coincidieron en la necesidad de que varíe la situación actual, de redimir la democracia. Alianza Blanca, formación basada más en criterios de espiritualidad y de fomentar el espíritu positivo en los individuos, aboga por una especie de pacto social que impulse lo mejor de cada uno de sus miembros. Del ´buen rollito´, como se podría definir más vulgarmente. Ojalá. Desde el partido de Mario Conde, Sociedad Civil y Democracia, su representante, Javier García, optaba por implicar más a los individuos, por ensalzarlos de votantes a protagonistas de su destino y de su entorno. Por eliminar esa pasividad que parece atenazar al electorado.

Los ponentes de la mesa sobre regeneración democrática

Pragmatismo

En una línea más pragmática se expresó Units x Valencia, que aspira a gobernar dentro del modelo actual y basa su implantación en la constancia del trabajo de la hormiga para, como definió con un símil Choví, convertirse en una especie de elefante político con el paso de los años. Mientras, Renovacio Politica, formación de tintes valencianistas, reclamó un cambio de mentalidad y una reducción sustancial del poder actual de los políticos para dotar de más protagonismo al ciudadano. Su líder, Benjamín Lafarga, se expresó con más realismo que SCD.

En cualquier caso, una de las lecciones que se extrae de este tipo de coloquios, de estas iniciativas, consiste en reafirmar que en la política existen infinidad de opciones. Que no todo es A o B, ni blanco o negro. Que quien no quiera votar a uno de los grandes partidos dispone de bastantes alternativas aunque a veces parece que los árboles no dejan ver el bosque.

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