20 minutos CV (29-05-2013). Pág. 2 |
Cada mañana, poco después de las ocho, se sienta en el bordillo de una sucursal bancaria ubicada en la calle Historiador Diago de Valencia. Repeinado y con su cazadora negra ajustada, anda enfrascado en la lectura del ejemplar diario de 20 minutos o de algún apasionante –a juzgar por su atención- libro. Con la mano izquierda lo sujeta mientras que con la derecha sostiene la identificadora escudilla de plástico de mendicante.
Apenas alza la vista para mirar a quien deposita allí una moneda. En cambio, con un marcado acento gallego responde con entusiasmo a la persona que le cede una obra literaria. De hecho, confiesa, la mochila sobre la que reposa, que le sirve de zurrón para apilar sus pertenencias, está repleta de libros. Constituyen su tesoro más preciado.
El poeta estadounidense Ralph Emerson afirmaba que “en muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre”. En el caso de este inagotable lector me inclino más a pensar, parafraseando a Jorge Luis Borges, que siempre ha imaginado el Paraíso como algún tipo de biblioteca.
Pincha este enlace para leer la edición completa de hoy del diario 20 minutos en la Comunidad Valenciana