La fuerza de la información local

Paco Das y Sergio Reyes. Sus firmas no deslumbraban, en el firmamento periodístico nacional, como las de Iñaki Gabilondo o Luis del Olmo. No obstante, para los vecinos del distrito Marítimo de Valencia gozaban de la misma credibilidad y seguimiento. Cada día devoraban los cuatro o seis artículos –no exagero- que cada uno de ellos publicaba en el extinto Diario del Marítimo, una edición que, de martes a sábados, difundía el diario Las Provincias con tiradas de 7.000 ejemplares.

Relataban todos los avatares de la Semana Santa, cubrían la vida de las comisiones falleras, explicaban los cambios en los mercados fijo y ambulante, las variaciones de directiva en el Ateneo, entrevistaban a los párrocos y, en definitiva, proporcionaban un sinfín de información local. Contaban a los vecinos aquello que sucedía en su entorno más inmediato. Las noticias que, en definitiva, más les afectan, conocen y llaman la atención. José Muñoz, valenciano experto en comunicación electoral, define perfectamente el nivel de percepción de la audiencia con un axioma: “Cuéntame solo lo que me interesa”.

 Y qué interesa más a un vecino de Nazaret, que haya cerrado el horno de su calle, a donde acudía cada día, desde hace 20 años, con el fervor de un feligrés a adquirir su barra de pan de pueblo, o saber que el presidente del Gobierno anda de gira por Europa pasteleando posibles ayudas. La respuesta resulta evidente.

No tenemos más que observar con qué orgullo ese horno, la guardería colindante, la asociación de vecinos de la barriada, la agrupación de amas de casa de la zona, el equipo alevín de fútbol y un largo etcétera muestran cualquier artículo periodístico referido a ellos. La mejor promoción de los medios de comunicación que cubren ese espectro consiste en colgar la página con el citado artículo, o una copia impresa de la publicada en la edición digital, en su tablón de anuncios o en su mostrador.

La fuerza de la información local constituye todavía una desconocida para bastantes periodistas que nunca la han cubierto y han dedicado su carrera profesional a hablar o escribir de vaivenes macroeconómicos, contubernios parlamentarios y avatares deportivos de primera división. Los árboles posiblemente no les dejan apreciar el bosque. Los exultantes abetos tapan a una infinidad de seres que anhelan disfrutar de los rayos del sol. En este caso de la iluminación informativa.  Y esa vía, desatendida por los grandes medios, puede convertirse en una oportunidad periodística de primera magnitud para proyectos como www.elvecinal.es

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