Pugna en Moncada (ABC)

Juan José Medina, responsable de organización provincial del Partido Popular, se enfrenta mañana a una parte de su organización local, que, paradójicamente, se le ha desorganizado. En un duelo que ha ido generando más seguimiento conforme se acerca, pugnará con Jesús Gimeno, concejal de su equipo de gobierno, por presidir el PP de Moncada.

Medina, actual alcalde, lleva 21 años ocupando ese cargo y no se resigna a cederlo. De nada ha servido que ediles allegados le insistieran para que dejara paso expedito a Gimeno, politólogo y avezado deportista. El argumento: su perfil más dinámico puede reforzar la imagen del PP. En la práctica se trata, como expresa la célebre contradicción expuesta por Giuseppe Tomasi, de provocar que todo cambie para que, al final, se quede como está. Es decir, de darle un vuelco interior a la ejecutiva popular en Moncada para que este partido siga ganando las elecciones municipales.

ABC CV. Pág. 72 (24-05-2013)

Ni con esa premisa ha cedido Medina, confiado en su preeminencia habitual. Total, que alrededor de 400 afiliados decidirán mañana, al depositar su voto en la urna habilitada en la sede del Centro Cultural, quién preside el PP. La contienda se presenta muy reñida. Si vence Gimeno, el vicepresidente primero de Diputación quedará tocado y, de paso, permitirá que el secretario general regional  de su partido, Serafín Castellano, saque pecho ante el presidente provincial, Alfonso Rus, valedor de Medina. Todo ello sin que el referido Castellano haya orquestado la iniciativa de Gimeno. Por el contrario, si gana el actual alcalde habrá rubricado el varapalo de los candidatos auspiciados por Rus a sus contrincantes en el contexto general provincial. En todo caso, a dos años de las elecciones ambos rivales tienen claro que repetirá el actual primer edil como candidato del PP en 2015.

Y un detalle nada baladí: Miguel Gallego, teniente de alcalde y ex UV fichado por Medina, apoya a Gimeno. Gallego ha desarrollado, desde el ominoso cuatrienio 1999-2003 en que le privaron de una alcaldía pactada,  un olfato especial para escoger el bando político adecuado.

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