Mientras a nivel estatal Ciudadanos ha concentrado su
atención en las elecciones catalanas, en el ámbito autonómico se ha marcado un
doble objetivo: ejercer y tener visibilidad para no defraudar a su electorado y
organizarse. Su portavoz, Carolina Punset, despunta en lo primero y comienza a remangarse
en lo segundo, algo que había evitado hasta hace escasas semanas.
Las elecciones a coordinador de distrito en Valencia han
agrandado la brecha entre la cúpula y las bases que ya empezó a abrirse con la
imposición de Toni Cantó como aspirante a número dos al Congreso por la
provincia de Valencia. Los expedientes de expulsión remitidos a tutiplén y la
caída en previsión de voto han contribuido a minar la moral de la tropa.
Esta tormenta de desilusión se fragua cuando el partido
necesita más el respaldo de su militancia, ya que afrontará en breve su gran
reto: las elecciones generales. La situación puede empeorar con la votación a
coordinadores locales, sobre todo en aquellos municipios con exceso de
afiliación foránea. Mientras, se ha iniciado una reducida aunque significativa
diáspora hacia partidos con menor predicamento, algunos de los cuales incluyen
el vocablo ´ciudadano´ en su denominación (Ciudadanos de Centro Democrático,
Derecho Ciudadano a Decidir).
Como escribía, Punset ha decidido levantar su vara caducea
y, cual Mercurio, separar las dos simbólicas serpientes que combaten
denodadamente. Si ya ha cambiado la mitad de su equipo de asesores, ahora mira
más hacia arriba, hacia la propia estructura del grupo parlamentario y hacia el
cimborrio autonómico de su partido. Siguiendo con el símil de la deidad griega,
no le importará cumplir su tarea de acompañar al infierno las almas de los
difuntos para compaginarla con su otro cometido, el de generar éxito comercial.
En este caso, electoral.
Mientras, desde partidos vecinos observan con satisfacción los
achaques de Ciudadanos. El rebrotado PP de la inagotable Isabel Bonig, para
recuperar votantes; la numantina UPyD que lidera la bregadora Alicia Andújar,
para mantener su respiración asistida; y los partidos valencianistas existentes
y en gestación, para seguir soñando.
Columna publicada en el diario ABC
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