La consellera de Educación, Formación y Empleo, María José
Català, parece decidida a ahorrarse el desgaste de presentar batalla en el
congreso del PP en l´Horta Sud. Los acordes de la lira apolínea de Serafín
Castellano no le han inspirado el valor o la temeridad necesarios para
enfrentarse a Remedios Avia, valida del presidente provincial, Alfonso Rus.
Más bien al contrario,
habría fraguado un pacto que puede conducir al concejal torrentino José
Francisco Gozalvo a la secretaría general comarcal. Este último despunta como
uno de los peones más firmes de Català. Además, por doble vía. La política,
porque la consellera lo situó en un puesto destacado en la lista de Torrent, y
la personal, ya que tiene como pareja a la mismísima jefa de gabinete de la ex
alcaldesa de la capital de l´Horta Sud, Cintia Poveda, tanto en su etapa
pretérita de primera munícipe como en la actual de cargo autonómico.
El congreso tendrá lugar el jueves 13 de diciembre en Silla
bajo la presidencia de José Vicente Pérez, alcalde de Sedaví, diputado
provincial y legado de Rus para atar cualquier cabo suelto. En esta tesitura,
las dificultades se acrecientan para el secretario general del PP, Serafín
Castellano quien, no obstante, todavía tienta a la alcaldesa de Benetússer,
Laura Chulià, para optar a dirigir la comarca. Cuenta con ella y con el báculo
de la aldaiense Carmen Jávega.
Plácet de Català
De cualquier modo, sin el plácet de Català difícil resultará
que surja esa lista alternativa que tanta tensión evitable provocó en el PP de
Camp de Túria. E insisto en el vocablo evitable porque José Miguel Espinosa
ofreció no plantear envite a cambio de ocupar la secretaría general. La ya
proclamada presidenta, Carmen Contelles, lo rechazó por “poco querido en la
comarca”. Ahí le dolió y Espinosa demostró, con sus 19 votos, que, desde luego, algo de cariño despierta.
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