Peque Radio (90.1FM) cumple un año emitiendo desde Alfafar con 350 llamadas diarias de oyentes y con una programación diaria ininterrumpida las 24 horas. Hasta 180 centros de educación infantil sintonizan su frecuencia cada jornada. Su competidora directa, la gaditana babyradio.es (en este caso en el espectro digital), acaba de celebrar su primera efeméride consolidada como la plataforma líder de música infantil a nivel nacional.
Ambos proyectos prácticamente neonatos demuestran la pujanza del público infantil (de cero a ocho años) como clientela potencial de un medio de comunicación. Y, desde luego, no solo esos oyentes, sino sobre todo sus progenitores, a quienes van dirigidas revistas mensuales como Ser Padres, que acaba de distribuir su décimo ejemplar, o como la más veterana Mi bebé y yo, con 244 números y 21 años de trayectoria.
Más de 30 publicaciones especializadas, muchas de ellas de nuevo cuño, cubren este boyante nicho de mercado. Ofrecen información práctica y concreta para los padres y entretenimiento didáctico para los hijos. Ese mismo pragmatismo constituye la base de páginas digitales que han proliferado como crecerfeliz.es, guiainfantil.com o todopapas.com, que ya avanza recetas de elaboraciones alimenticias para llevar al colegio en táper.
También agranda la pléyade de seguidores de rodalabola.com, definida como la web del ocio con niños, un referente como agenda semanal para padres. La labor de los periodistas valencianos Lourdes García y Nacho Alejos ha asentado un medio de cabecera que busca rentabilidad diversificando sus actividades. Eso sí, siempre orientado a su nicho de mercado.
Ese mismo sector al que tratan de llegar las principales empresas suministradoras de productos para bebé con bebesnuk.com, autodefinido como el blog de referencias para mamás y premamás, o laaventuradesermadre.com, la web del bebé de El Corte Inglés.
Como una vez me recordaba un empresario, en dos circunstancias las familias no escatiman en gastos: en la cuna y en la tumba. El nacimiento y primeros años de vida de un hijo generan una avidez de datos por parte de sus padres que alimenta y alienta la proliferación de medios de comunicación que la satisfagan. Bienvenida sea si, de este modo, aviva la demanda de periodistas para nutrirlos de contenido informativo.
Columna publicada en periodistasvalencianos.es
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