Dos ciudades de la envergadura de Ontinyent y Torrent escriben el epílogo de la vorágine de congresos locales del Partido Popular en la provincia de Valencia. En ambas, a priori, el único candidato al cargo no encabezará la lista de su formación a la alcaldía local en 2015. Por lo que respecta a la capital de l´Horta Sud, Vicente Soria ha transitado con parsimonia hacia una nueva reelección. Con una alcaldesa neófita aunque ya encarrilada en su tarea (Amparo Folgado) y con una consellera plenipotenciaria (María José Català) que ejerce de auténtica abanderada municipal, la ejecutiva torrentina navega sobre mar calma.
ABC CV. Pág- 81 (31-05-2013) |
En Ontinyent la travesía de la agrupación popular discurre por aguas más revueltas. Defenestrada Lina Insa por su otrora alter ego, Filiberto Tortosa, las cuitas legales en las que este anda inmerso le obligan a delegar en un edil afín, José Luis Climent. La incógnita de la presidencia local queda resuelta y será ratificada esta noche en votación. No obstante, falta resolver quién encabezará la candidatura del PP a las elecciones de 2015. Con un alcalde socialista (Jorge Rodríguez) en pleno apogeo, la dirección regional y, por ende, Serafín Castellano, dispondrá de la última y definitiva palabra.
Entre tanta marea de congresos ha pasado desapercibido el de una diminuta localidad de l´ Horta Nord, Massalfassar. Su actual alcalde, Chimo Soler, ocupa el cargo desde 1991. Por aquel entonces, y tras sellar un laborioso pacto con Raimundo Forner, de UV, levantó la vara de mando. Su municipio constituía un peñón popular en un océano socialista. Con una dilatada trayectoria (incluido su paso por las Cortes Valencianas) y una salud marchita, este esforzado agricultor da la alternativa a su fiel lugarteniente de toda una vida, José Vicente Rico. Lo bendice como aspirante a alcalde.
Pincha este enlace para leer la columna en la edición digital del diario ABC
Mientras, en Godella el PP parece haber encontrado en el arquitecto Alfonso Sánchez una especie de bálsamo de Fierabrás a sus seculares males. Aceptado por unanimidad, acaba con las cuitas sempiternas entre ´familias´ y, posiblemente, con la imposición de candidatos ´cuneros´ de última hora. Cerrados los congresos, ya se atisba en la lontananza la selección de alcaldables.