Una de las múltiples leyendas de la fértil mitología griega
cuenta, en ese constante cruce entre deidades y mortales, que el humilde
matrimonio de Capadocia compuesto por Filemón y Baucis acogió a una pareja de
andrajosos viajeros. Tras ofrecerles sus
mejores manjares y darles cobijo, los transeúntes descubrieron su verdadera
identidad. Ni más ni menos que el omnipotente Zeus y su hijo Hermes.
Agradecidos, les avisaron que debían huir de su ciudad, a punto de ser
destruida. Además, como recompensa, estaban dispuestos a concederles el deseo
que pidieran. Filemón y Baucis solicitaron estar unidos hasta la muerte. Dicho
y hecho. Fallecieron el mismo día y Zeus los convirtió en árboles que se
inclinaban el uno sobre el otro.
Menos idílicas pero con resultados finales que pueden gestar
fructíferas amistades, los alcaldes y portavoces transitan durante julio y
agosto por cenas estivales. Los anfitriones deciden a quienes invitan y esa
elección quizás varíe su futuro político. Décadas antes de que Alfonso Rus
determinara organizar la populosa velada en la sala Cancela de Sueca, el pasado
viernes, el alcalde de Rafelbunyol, Jaime García, ejercía ya de generoso cicerone
de cargos del PP en sus clásicas paellas. Por allí pasaron Camps, Cotino y un largo
tropel de consellers en su máximo fulgor. En los últimos años su teniente de
alcalde y diputado autonómico, Eduardo Ovejero, asumió el control del acto festivo
y lo ha sumido en un declive.
Horta
Este verano los diputados provinciales y alcaldes del PP en
Moncada y Massamagrell, Juan José Medina y Miguel Bailach, recogerán casi en
solitario el testigo de esta tradición de ágapes estivales en l´ Horta Nord.
Por el camino se han desfondado José María Aznar en Museros y Chimo Soler en
Massalfassar. Manuel Álvaro, ya sin vara de mando, perdió la vitola de
Alboraya.
En el PSPV este año ha emergido Eva Sanz como organizadora
de veladas. Asentada en la oposición local, concitó a numerosos portavoces y primeros
ediles en la cena primigenia de Benetússer e iniciática del verano. El tándem
de exalcaldes de Xirivella y homónimos, Josep Soriano y Pepe Santamaría, tendrá
difícil igualarla. José Francisco Cabanes, en Sedaví y con los premios Veïnat,
tratará de superarla.
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