Payasos en Albacete y el castillo de Chinchilla

Toda ciudad dispone de sus encantos. Algunas los tienen más visibles; otras, menos. Albacete acoge hasta el 4 de marzo una curiosa exposición de pinturas del célebre Pepe Tonetti, payaso que ha retratado a sus homólogos. La ha cedido el Club de Payasos Españoles y Artistas de Circo –actual propietario- al museo municipal. De manera gratuita cualquier visitante que acuda a este edificio de la plaza del Altozano (frente a la imagen en homenaje al vendedor de navajas) puede contemplar, por ejemplo, un cuadro de la familia Aragón al completo.

Estatua del vendedor de navajas

Un piso más arriba sorprende una curiosa recopilación de objetos artesanales de todo el mundo. Un ilustre albaceteño que dedicó gran parte de su vida a crear esta colección la donó a su urbe natal. Máscaras, símbolos de fertilidad, cometas… curiosidades de diversas clases y de un batiburrillo de países. Recomendable por lo singular.

El paseo a la ciudad puede completarse con una visita a su catedral (sencilla) y un recorrido por los alrededores de la calle Guzmán el bueno, donde muchos locales participan en la promoción de `la cuchara´. Por un euro sirven una reducida vasija repleta de algún denso plato típico.

Castillo de Chinchilla

Más encanto para completar la jornada muestra Chinchilla de Montearagón, municipio de 4.000 habitantes situado a 13 kilómetros de Albacete. Su espectacular castillo, con un foso de más de 30 metros de caída, lo preside. Eso sí, resulta tan imponente por fuera como imposible de visitar por dentro. Le espera una rehabilitación.

Plaza principal de Chinchilla

La plaza de Castilla La Mancha, la de España, el barrio judío, el museo de cerámica nacional, la iglesia de Santa María del Salvador, las numerosas casas solariegas cuyo exterior es posible contemplar paseando y, sobre todo, las curiosas cuevas del Agujero, configuran el recorrido. Estas últimas fueron abiertas a pico en el siglo XVI por emigrantes granadinos y luego ocupadas por vecinos locales para habitarlas, uso que ha llegado hasta la actualidad.

Cuevas del Agujero, en Chinchilla