Prejuicios

País pobre y corrupto, ciudadanos perezosos… Para los alemanes la ´Marca España´ que pretende difundir el gobierno representa esos calificativos. Así nos ven según una encuesta del Real Instituto Elcano.  Con los británicos el desprecio no llega a tanto, pero casi. Desde luego, los ciudadanos de ambos estados perciben al nuestro como poco fiable y menos moderno incluso.

¿Qué saben de nosotros? ¿Las noticias que leen en ´The Sun´ o en ´Bild´? ¿La imagen mental que se crean del camarero que les sirve el medio pollo y los litros de cerveza con la que los ingleses se atiborran en Benidorm? ¿O la del propietario que arrenda el bajo comercial a esa empresa alemana que decide alquilar coches en dudoso estado para recorrer Palma?

En Alemania difícil resulta encontrar un supermercado o una  tienda de ropa abierta más allá de las seis de la tarde. En España algunos cierran hasta a las diez de la noche. ¿Puede calificarse de perezosos a sus propietarios o a sus trabajadores? En Inglaterra reciben prestaciones vitalicias del estado por infinidad de cuestiones. ¿Ese tipo de medidas incentiva tanto a trabajar como la continua supresión de ayudas que estamos sufriendo en España?

Parece sencillo sacar pecho y descalificar, sobre la base de prejuicios o arquetipos, cuando la situación de uno resulta boyante respecto a otro, hundido en la miseria por errores propios  y alguno ajeno. Cierto, la corrupción –consustancial al ser humano, haya nacido o no en España (que se lo pregunten al presidente del Bayern de Munich)- ha esquilmado nuestro país hasta niveles insospechados. Pero se trata de pocos que han hurtado mucho más que de muchos que han degenerado. El español de a pie ni es corrupto ni perezoso. Como mínimo no más que un alemán o un inglés, que a buen seguro algún defecto tendrán como personas que son.

Los estereotipos sirven para tener unos referentes. Nada más. Guiarse por ellos y considerarlos verdades absolutas demuestra una preocupante estrechez de miras. Tildar con esos adjetivos peyorativos a casi 50 millones de habitantes me parece, además, una falta de respeto.

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