Nueva jornada, esta con destino urbano: Tampere, la tercera ciudad en población de Finlandia, que se acerca al cuarto de millón de habitantes. Nos separan de ella algo más de 90 kilómetros, que transitamos alternando sol, nubes y llovizna, como suele pasar en este país, aunque hay que reconocer que los anteriores cuatro días ha predominado el primero, el astro solar.
Tampere responde al modelo de ciudad que estamos viendo en Finlandia: sin centro histórico y con un epicentro comercial práctico y carente de repuntes estéticos. Contemplamos la catedral y, sobre todo, visitamos el Museo del Espía, el primero del mundo dedicado al espionaje.
El anillo de Mata-Hari, todo tipo de cuchillos plegables y los clásicos bastones que esconden una espada, numerosos modelos de micrófonos, uniformes y otras cuestiones prácticas que ayudan a acercarse a ese ámbito nos muestra el museo. En el mismo edificio se halla un café con buena panorámica de la ciudad.